EL CLUB QUE TRANSFORMA EL BARRIO

El CLUB QUE TRANSFORMA EL BARRIO

---

En este cálido rincón de Altos de San Lorenzo son muchas las experiencias e historias que los moviliza, pero que quizá una es la más significativa y triste para ellos. Nos proponemos un recorrido por ellas.

Foto: Club Chacarita Platense, Carolina Acosta.

[endif]--En la periferia de la ciudad de La Plata, a solo dos cuadras del único cementerio platense, en el popular Barrio Altos de San Lorenzo, podemos encontrarnos con el Club Chacarita Platense. Sobre las paredes del frente, con colores tan vibrantes y fondo en color blanco, se puede apreciar su nombre escrito en negro, capturas simples ilustran la identidad del club y de sus vecinos. El arte mismo manifestando algunas de las actividades que se desarrollan allí: una joven patinadora deslizándose por una pista de colores y su vestimenta anaranjada, un joven futbolista con su camiseta azul y amarilla, la misma pista invadida por un boxeador con expresiones en el rostro bien marcadas, y por dos jugadores de básquet con su pelota y su arco.

Cruzando el significativo portón rojo, se escuchan fuertes sonidos de los aparatos musculares, las voces y gritos de personas, los ruidos de las ruedas de los patines, los golpes en las bolsas y las ruedas, todo abrazado por la música a todo volumen, música popular.

Con sus 80 años de historia, el Club Chacarita Platense, está lleno de vivencias, y ocupa un lugar muy importante en el corazón del Barrio, sus socios y vecinos del barrio cada día participan de alguna de sus actividades.

En sus inicios esta institución barrial era muy pequeña, pero con el compromiso de algunos vecinos, y el aporte de representantes estatales y privados, creció muchísimo. Esto se expresa en el aumento y permanencia de los socios, como así también en la concurrencia de los vecinos a las actividades deportivas y culturales.

En la parte central de este histórico edificio visualizamos la cancha de básquet en color rojo y con líneas reglamentarias que enmarcan los límites de esta, en el fondo hay un portón oscuro que nos conecta con el patio, donde se llevan adelante varias actividades, como patín y rollers, en el extremo superior derecho se registran algunos aparatos para hacer ejercicios y el resto de algunas telas y círculos de Circo, como quedados en el olvido.

Al recorrer el club de barrio, del lado izquierdo una escalera permite acceder al sector de práctica de boxeo, característico por sus bolsas colgadas del techo, por su ring en medio del salón y una imagen pequeña de la Virgen de Guadalupe. El Boxeo es una actividad deportiva que convoca a una gran cantidad de jóvenes y adultos, tanto aficionados como profesionales, este deporte viene siendo desarrollado hace 10 años y por la cual la institución obtuvo varios representantes del barrio y reconocimientos deportivos.

El Club también cuenta con dos salones, uno en el primer piso, y otro en planta baja, además del buffet para socios, ubicado en planta baja.

En un barrio donde las necesidades son muchas, y variadas, esta institución social se fue adaptando a las realidades sociopolíticas del contexto, y de los socios o vecinos, es por eso que hace tres años se lleva adelante el Plan de Finalización de Estudios Primarios y Secundarios (FinES), como muestra de su compromiso en la inclusión social, y la igualdad de oportunidades.

En este cálido rincón de Altos de San Lorenzo son muchas las experiencias e historias que los moviliza, pero que quizás una es la más significativa y triste para ellos.

En aquella trágica noche del dos de abril de 2013, el barrio Altos de San Lorenzo tuvo entre sus zonas más afectadas la zona del cementerio, el agua llegaba al metro y medio y en algunos casos lo superaba, los vecinos perdieron todo, la desilusión y desesperanza se apoderaban de los vecinos, la tristeza e impotencia, los niños mojados y sin zapatillas, las casas destruidas, sus recuerdos arrebatados, todo era oscuro y triste.

En la reconstrucción del barrio y la contención de los vecinos, el Club tomo un papel muy activo, funcionando como centro de evacuados y recibiendo a donaciones. En los días que continuaron a las inundaciones, la gente se acercaba en búsqueda de agua, ropa, zapatillas, artículos de limpieza, en medio de tantas expresiones de tristeza también invadía la solidaria y la esperanza en el abrazo con un otro, ese otro que es cercano, que en mucho de los casos también se había inundado, pero que decidía volver a ponerse en camino y volver a construir su vida, junto a otros.

En esta Ciudad planificada, los barrios crecieron sin demasiada intervención del estado, crecieron con calles precarias, en sus inicios de tierra, con casas sencillas, e infraestructura escasa, en un barrio donde son muchas las potencialidades y riquezas, el club de barrio ocupa un lugar privilegiado para seguir construyendo igualdad.

En este momento histórico de ausencia del Estado y muchas dificultades para sostener las actividades sociales, Jose Guttman, el presidente de las institución nos cuenta que el club se sostiene con el alquiler de los salones, la cuota de los socios y un canon que se les cobra al buffet y las actividades deportivas.

La cultura platense también forma parte de la realidad de Chacarita. La banda Don lunfardo, ¿hasta dónde permitís volar?, después de un año y medio de no tocar, en diciembre del año pasado volvieron al escenario platense, miles de personas llegaron en micros repletos, con banderas y remeras con canciones de la banda. Con el sonido de los fuegos artificiales, aplausos y chiflidos, paraguas, banderas y personas arribas de otras, se dio la bienvenida a los integrantes de la banda, Federico Lozano y Marcos Tradatti en las guitarras, Néstor “El Negro” Arévalo en las cuerdas graves, Javier De la Mata en batería, y Andrés Maillard en teclados. Con altas temperaturas, empujones en la entrada y alegría en los seguidores, la banda platense arranco el show con el tema “Tan gil como el destino”, cerca de las tres y media de la madrugada.

![endif]--

Foto: FVF Fotografías, http://www.rockandball.com.ar

El Club Chacarita Platense, como institución barrial, social, cultural y deportiva es muy valioso en la construcción de sentidos, en la contención e inclusión de los jóvenes y familias.

“En medio de esa lucha, por la justicia, la verdad y el imperio de la voluntad del pueblo, sepamos unirnos, para construir una sociedad más justa, donde el hombre no sea lobo del hombre, sino su hermano.”, Rodolfo Walsh.

![endif]--