LA AUTOGESTIÓN AUDIOVISUAL HOY
- Pablo Giúdici
- 30 nov 2017
- 6 Min. de lectura
LA AUTOGESTIÓN AUDIOVISUAL HOY
Realizar un primer cortometraje en un contexto económico desfavorable y un INCAA que se quiere desfinanciar. La lucha por visibilizar la problemática en La Plata como principal escenario.
Sus labios danzan silenciosamente, pero sus ojos observan lo sutil. Lautaro García Lupi es un joven creativo y emprendedor de 23 años de edad, nació en Neuquén en plena Argentina menemista y neoliberal. Su pasión por el cine y su curiosidad resultan en un cóctel infalible de avidez por indagar siempre, y más profundamente, en las posibilidades que el universo de la imagen, el sonido y la semiología pude brindar. Capaz de capturar momentos que a la mayoría de los mortales nos pasarían inadvertidos. Casi como un sexto sentido. Como un médium que ve más allá las sutilezas del mundo cada vez menos sensible.
EL CORTO
Este joven realizará su primer corto en un contexto desfavorable para el país, en el cual el gobierno lleva a cabo acciones tendientes a desfinanciar el INCAA (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales), organismo que históricamente de autofinanciaba con un impuesto al ticket de las salas de cine.
Luego de fundar su productora independiente llamada "QUETZAL Producciones", comenzó a emprender los preparativos para el rodaje y para ello utilizará equipamiento profesional de alta fidelidad. Su intención es la de dar un paso cualitativo en el producto para que el mismo sea apto para competir en festivales, como el Festival Internacional de Mar del Plata o el REC de la Facultad de Bellas Artes en la Ciudad de La Plata.
Sin dudas su horizonte no termina allí. Lautaro está encarando la realización de manera profesional en todos los eslabones de producción para que el producto incluso llegue más allá de las fronteras argentinas.
LOS INICIOS
Todo comenzó casi de manera fortuita. En 2013 Lautaro estaba terminando de rendir materias del secundario en Neuquén cuando decidió seguir la carrera de cine en La Plata "porque pintó" frase disonante que contraste con la seguridad con la que hoy encara su carrera. La cuestión es que debía venir a La Plata y esa carrera le pareció atractiva. Para costearla trabajó en bares, pero la demanda horaria hizo que perdiera todas las materias. Luego, como niñero en Belgrano, Capital Federal, pudo seguir con una materia cuatrimestral, Montaje. Así fue como Lautaro seguía encarrera. Su interés en la materia empezó a crecer de a poco, gracias a los trabajos que fue realizando extracurricularmente. Recién cuando logró tomar un compromiso con ella. Es por eso que hoy en día sigue cursando, pero dedica esa misma carga horaria o más, para sus proyectos audiovisuales personales, lo que hace que la misma vaya más lenta en lo académico, pero a la vez vaya tomando cuerpo su experiencia profesional.
Lautaro destaca la importancia de haber podido trabajar en productoras en Capital Federal como "Primo Producciones" y "Revolución". Gracias a esas experiencias supo que era allí a dónde quería llegar. Pasar de estar haciendo trabajos prácticos para la facultad, a filmar para la publicidad de iWatch 2 fue un salto enorme en su formación profesional. Muchos días de rodaje muy intensos, el recorrido de varias locaciones en la provincia de Buenos Aires, hicieron que en él despertara un interés que, hasta el momento, no había logrado hacerlo la carrera, donde hay mucha práctica, más teoría, pero aquella experiencia lo hizo "entrar a la cancha" sin lugar a dudas.
El joven realizador tiene muy en claro su rol como comunicador social. La carrera tiene aristas de las más variadas: videos en Internet, películas para cine o programas en televisión. A su vez destaca el vínculo con los docentes, en especial en esta coyuntura socio-política actual donde las voces hegemónicas lo acaparan todo y hay cada vez menos sitio para voces independientes como la que él, y muchos otros, representa. Por esto cree necesario "aprovechar todo recurso a mano que uno tenga para poder decir lo que uno piensa porque si no te callan" Existe la censura mediática que impide que ciertos productos con determinado punto de vista, llega al público masivo.
Emprender un corto de estas características lleva mucho tiempo de pre-producción. Tanto el armado del guion técnico, el guion literario o el storyboard. Es necesario, según cuenta, un compromiso personal como creador del material y, asimismo, el compromiso de los compañeros de trabajo.
LA TECNOLOGIA
Con el fin de lograr una imagen de alta calidad Lautaro decidió utilizar equipos sofisticados. Una cámara Sony de 120 fotogramas por segundo, lo que permite una calidad de imagen superlativa. O el Gimbal, un ejemplar de la marca Freefly que es un aparato que el mismo Lautaro definió como "un pequeño mundo nuevo" y que por suerte un compañero de la carrerra alquila y opera con expertise.
Lautaro cuenta que hoy en día, gracias a la proliferación y puesta en boga de plataformas audiovisuales on demand a través de Internet, como Netflix, Amazon o HBOgo, el cine mundial tiene las puertas abiertas, lo cual, por un lado es interesante y beneficioso pero por otro lado lo que el público ve está mediado por estas empresas que muestran lo más demandado pero invisibiliza las miradas diversas minoritarias de realizadores que salen del monde normalizador del monstruo de la industria cultural. En contrapartida existen otros medios alternativos, como las redes sociales, o los flyers en las paredes de la facultad, y el boca-en-boca que, de manera micro promueven las realizaciones de los alumnos de cine de nuestra ciudad.

LA SITUACION DEL INCAA
Hace unos años Lautaro tuvo la oportunidad de hablar con compañeros de su facultad que estaban a punto de emprender el proyecto de un largometraje con el apoyo del INCAA y ya entonces era necesaria mucha producción para llegar al estándar que pide el Instituto de cine. Hoy en día, con el cambio de gobierno nacional, además de esos requisitos, el presupuesto que el INCAA está otorgando es mucho más bajo y la cantidad de películas en producción también bajó considerablemente debido a trabajas que el propio organismo pone. Por lo dicho, Lautaro explica que los estudiantes necesitan la autogestión para poder costear parte del presupuesto que requiere un corto o mediometraje. Para ellos venden alimentos, rifas y organizan fiestas o proyecciones de películas de todo tipo.
En el mismo sentido Paloma Torello, estudiante avanzada de la carrera Artes Audiovisuales y miembro del centro de estudiantes de Bellas Artes, afirma que, a principio de este año, a raíz de la ya derogada por decreto presidencia, Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, se produce el despido por intereses políticos del presidente del INCAA Alejandro Cacetta, quien había sido puesto en el cargo por la actual gestión. Producido este hecho, se inicia una modificación del fondo de fomento del INCAA. Este cambio genera, según Torello, una des-democratización de la posibilidad de los productores audiovisuales para lograr el acceso a dicho fomento. Con excepción de realizadores de renombre como Campanella y algunas facultades privadas que "jugaron la propia" saliendo a defender el cambio de fomento. Por eso los estudiantes de cine están luchando por el acceso democrático a los concursos para pedir la financiación. Puntualmente, con esta reforma se redujeron las categorías de competencia poniendo en la misma contienda a estudiantes universitarios y grandes productoras. Esta clara la disparidad de recursos económicos y técnicos que tienen ambos sectores. Allí es donde un Estado tendría que estar presente para equilibrar la balanza.
Tanto Paloma como Lautaro comprenden que este es un duro momento para ellos y por eso participan activamente en los espacios de organización donde se dan estas luchas, como por ejemplo las asambleas estudiantiles de más de 300 estudiantes. Las mismas se hicieron al comienzo del conflicto y derivaron en la creación Asamblea Audiovisual Platense. Su finalidad era, principalmente visibilizar el conflicto ya que Darín y Campanella habían dejado de hablar del tema y la opinión pública había dado por finalizada la problemática. El Pantallazo fue el evento más importante que llevaron a cabo las asambleas en diferentes puntos del país conjuntamente con la Facultad de Periodismo, el canal de la universidad, distintos festivales de La Plata como el Festi Freak y productoras. El Pantallazo consistió en colocar 30 pantallas en diferentes puntos de la ciudad explicando los detalles de la reforma de fomento a través de la Ley de Convergencia que tiene la finalidad de quitar el impuesto que financia el cine nacional.
Los estudiantes, los trabajadores audiovisuales no dejan de llevar la discusión tanto hacia adentro de las facultades de cine como la sociedad toda, ya que el cine argentino es patrimonio cultural, significa trabajo para miles de personas, y es sin lugar a dudas, una de las arenas más importantes donde se disputa el sentido. Hollywood penetró en la subjetividad del resto del mundo gracias a sus producciones cinematográficas. No olvidar esto hará que entendamos la importancia de defender esta industria, especialmente a aquellos que, a través de este arte, quieren decir lo que piensan. Lautaro y Paloma creen que el actual gobierno no los defiende, por el contrario, los deja en soledad compitiendo con las grandes productoras. Por eso la lucha sigue en pie.

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